jueves, 29 de septiembre de 2011

Perversión

Es increíble lo ajenos que vivimos, por lo general,  el común de los mortales en ciertas cuestiones. Y a veces, con poco que se profundice, empezamos a ver «cosas» que antes nos pasaban desapercibidas. Así que hoy toca pervertir, ligeramente, vuestras miradas con respecto a los libros.

A diferencia de otros campos, para darse cuenta de esos pequeños detalles, no hace falta tener ningún tipo de especialidad en nada, no es necesario saber hacer una operación a corazón abierto ni conseguir saltarse los sistemas de seguridad informáticos del Pentágono. No es tan complejo, sólo hay que observar.

De momento y como aún se sigue juzgando un libro por las tapas, nos quedaremos en lo más externo. Por cierto, a eso que algunos llaman portada, en realidad, es la cubierta o las tapas.


Cubierta completa de Cuentos del otro lado

Lo más destacable, lo que más llama la atención siempre es la imagen de la cubierta. Sin embargo, en ocasiones, la relación entre la fotografía o ilustración y el contenido es inexistente. Lo ideal sería que, al ver la cubierta, supiéramos, sin lugar a dudas, qué va a ofrecernos el libro en cuestión.

Aunque eso tampoco es suficiente. Por ejemplo, la novela romántica ambientada en las Highlands es casi un género per se. Pero nos encontramos con cientos —quizás, miles— de cubiertas ilustradas con impresionantes descamisados de melena y falda al viento. ¿Qué nos hace distinguir una de las demás?


¿Y si cambiamos el título?
Otro caso también bastante típico son las novelas de crímenes con la pistola y la sangre o la silueta de tiza señalando el contorno del cadáver en un callejón oscuro con algún que otro charco. ¿Qué cuentas tú que no cuente el resto?

Y, después, están las que muestran un prado verde. La imagen, en sí, puede ser muy bonita, idílica, pastoril, relajante… ¿pero dónde está la pertinencia?

Algo parecido sucede con la tipografía de títulos y autores. Aunque aquí el tamaño sí suele importar, ya que muchos libros «convencen» al futuro lector por quién los ha escrito —en un cuerpo mayor—, más allá de un título atractivo, sea éste coherente con el texto del interior o no.

Sin embargo, en ocasiones, todo eso está proyectado de una forma estupenda, pero… en la imprenta se ha guillotinado o plegado mal y nos encontramos con renglones torcidos, pero sin el señor Luca de Tena por ninguna parte. Con lo cual, nos damos cuenta de que la producción de un libro requiere mucho mimo y un trabajo en equipo de muchas personas.

Y ya para terminar, aunque no por ello menos relevante, está la sinopsis. Ésta es como el trailer de una película. En unos cuantos fotogramas, ha de contar lo justo sin desvelar, pero lo suficiente como para atrapar. En cambio, a menudo, nos encontramos sinopsis de las contras kilométricas y éstas suelen tener dos efectos en el posible lector. Por un lado, está «¿Dónde va con ocho párrafos? Esto no me lo leo». Y por otro, «¿Ocho párrafos? No me lo leo, porque seguro que ya dicen que fue el mayordomo».

Y, cuando el mundo es de papel y lo guardan unas tapas, siempre es mejor que te dejen con la miel en los labios… ¿o no?

24 comentarios:

  1. Yo intento que las portadas no me afecten, pero me afectan, claro. Siempre transmiten algo a varios niveles (algunos realmente finos). Por eso entiendo que en ciertos géneros no se innove demasiado.

    Me gustan los libros bonitos. Y también los feos, antiguos y destartalados.

    Y nunca (casi nunca, más bien) leo las sinopsis. La sorpresa es una sensación muy poderosa para arriesgarse a perderla.

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  2. Que clase más magistral guapa!
    A mi me gustan las tapas, soy muy visual y me gusta la imagen, Una buena portada es el cebo para que pares a leer de que va en una librería atestada de libros, si esta no es capaz de pillarme puede que pase de largo y no lea sinopsis que valga.
    Besotes

    Pd: ¡Anda que no estoy espesa!, pues no he venido a caer ahora en la posdata de tu comentario, Chocolate
    Más besos

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  3. Casi todo lo que me apetece leer en estos momento está editado en bolsillo y sin grandes portadas...¡Qué más se puede pedir! Hay también cosas maravillosas en los revoltillos de 3 libros por 2 €... ¡Queda tanto por leer!

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  4. La tapa es la primera impresión del libro, es la que te suele hacer parar y echar un vistazo. En ese momento tocas el relieve (si lo tiene), te fijas en los detalles y si te consigue atraer le das la vuelta y lees la sinopsis. Admito que leo las sinopsis de los libros a no ser que sea un libro del que tengo referencias y compro a ciegas, y reconozco que una buena sinopsis ayuda mucho a la compra, igual que una mala puede dar al traste con otras.

    Soy un lector fiel a todo lo que publica Stephen King, no es el mejor escritor del mundo pero a mí me gusta, y las cubiertas e ilustraciones de todas sus novelas son increíbles. La historia de Lisey es un buen ejemplo. No entiendo un buen libro sin una buena presentación porque tampoco entiendo una buena película sin un cartel estudiado o un juego de basket con CR7 en la portada.

    Pese a todo, leamos, sea cual sea el desastre que hayan puesto en la "portada" o escrito como "resumen".

    Un abrazo.

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  5. pues ami me atraen las tapas como un iman...
    destaco al arte que encierran algunas portadas...y como tal arte lo destaco...he leido muchos libros...porque la portada me ha encandilado la vista...
    aveces el interior ha estado a la altura...otras no...
    pero tambien me ha pasado con libros "feos"... que a veces por dentro han sido sublimes...y otras auntenticos rollos...

    yo...por mi parte...colecciono libros bellisimos...
    tengo algunos ejemplares que guardo como mi mejor tesoro...


    un abrazo

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  6. Tengo que reconocer que la primera impresión para mi es la tapa, la ilustración que tiene al frente, de allí me fijo en el título, pero lo que en verdad me hace saber si e interesa leer o no es la sipnosis del lado de atrás del libro, eso es lo que me adelanta un poco de información y me hace saber si el libro puede ser de mi interes o no...
    Saludos, ♥

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  7. Yo no miro las tapas, me fijo en el título y en la sinopsis... Y es cierto que si es muy largo, me tira de espaldas, más que nada no sea que me expliquen más de lo que quiero saber y me quite las ganas de leer...

    Pero pensando en como algunos tienen originalidad para la presentación en las tapas, voy a procurar valorarlo más...

    Un abrazo

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  8. HombreRevenido, las cubiertas afectan, claro que sí. Pero de lo que se trata no es tanto de la estética (punto importante también) como de la coherencia entre el exterior y el interior, tanto en la imagen como en el texto de la contra.

    ¿Que te mantienes dentro de unos cánones? Perfecto, pero se diferente... se original.

    Un abrazo!

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  9. 40añera, exactamente, una cubierta atractiva puede ser la clave en muchas ocasiones. Pero qué rabia cuando no tiene nada que ver con el texto del interior, eh?, o simplemente es igual a otras tropecientas mil más...

    ¿Cómo eliges, entonces?

    Un abrazoooo...

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  10. Alice, sí, queda muuucho por leer y, sí, solemos engañarnos al pensar que lo bueno está por llegar, cuando hay tanta calidad entre lo aparentemente descartado.

    Y... aunque sea en rústica, ¿te imaginas Hamlet con una imagen en la cubierta de miss mi-pueblo?

    Esa era la idea...

    Un abrazo!!

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  11. Gracias, Alejandro. Ésa era la idea que buscaba, que las tapas son una parte más del libro y, como tal, deben ser coherentes y transmitir, al igual que el resto del libro.

    Un abrazazo!

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  12. Firenze, es que hay cubiertas muy trabajadas. Como dice la sabiduría popular, lo cortés no quita lo valiente.

    Gracias por pasarte!

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  13. 'Lenn, efectivamente, ese es el proceso que suele seguir todo el mundo, de forma inconsciente casi.

    Pero si la cubierta te conquista, tanto por la imagen como por la sinopsis, y luego el interior te decepciona... En su conjunto, está mal equilibrado.

    Gracias por tu opinión :)

    Un abrazo!

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  14. Nefer... no te fíes mucho. Se supone que lo lógico es utilizar las tapas como una vía más para expresar el todo del libro. Pero... hay muchísimos casos en los que eso no sucede. De ahí lo injusto. No pongas en la caja que el tinte es moreno con reflejos caobas, y luego dentro metas un bote de rubio platino ;)

    Un abrazo!

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  15. Las portadas tienen que atraerte es cierto pero en realidad no te puedes arriesgar a tontas y a locas porque el tiempo que pierdes leyendo o intentando leer un mal libro lo podrías utilizar leyendo algo bueno y es que hay Tannnnnnnnnnnntos libros ¡mamá mía! hay que intentar, en la medida de lo posible, ir a lo seguro. Es difícil porque entonces nunca leeríamos autores nuevos pero el truco, no infalible, es esperar para oír algunas críticas.

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  16. no me hables de tintes, no me hables de tinteeessss, qué no respondo!!! ¬¬ jajaja

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  17. Hola, Patito!

    Sí, habiendo tanto material bueno, elegir un libro en el que invertir nuestro tiempo se hace, a veces, una tarea difícil. Parece que algunos están escondidos...

    Lo de las críticas es importante, estoy contigo. Pero si te crean demasiadas expectativas, también puede pasar que el libro te desilusione. Nunca te ha ocurrido?

    Un abrazo y gracias por pasarte :)

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  18. Nefer... la clave está en elegir bien el pantone ;P

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  19. La tapa es lo primero que miramos, los ojos del libro? no, supongo que eso es el nombre del autor o el título. La tapa es la primera percepción, el conjunto. Cada uno con sus gustos, altos, bajos, gordos, delgados.. yo prefiero la tapa dura, no me gusta el papel ese que viene con alguna reseña cortita y que se pierde o se estropea en dos días y tampoco las sinopsis de más de 4 líneas. Pero.. al final, como si de una persona se tratara, si la historia me cae bien se lo perdono todo.
    Bueno, casi todo. Me gusta que estén despejadas, si están sobremaquilladas llenas de ilustraciones o fotos o letras.. me saturo antes de abrirlo.
    Un saludo, un sitio estupendo.

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  20. Pues no lo niego soy como un cuervo y si me atrae una cubierta igual hasta me lo compro...pero vaya casi siempre me los recomiendan, entonces me da igual que la cubierta sea horrenda, me lo llevo a casa, al fin y al cabo lo que vale es lo de dentro y no me he encontrado nunca una sinopsis larga, pero si me la encuentro no la leería porque no considero correcto desvelar mas de la cuenta...pero el libro no tiene la culpa...muy interesante la entrada, besitos con mi cariño.

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  21. Hola, mientrasleo!

    Las fajas de los libros, probablemente, tienen tan mala fama como las que se calza alguna gente.

    Y estamos de acuerdo en eso, al final, si merece la pena (persona o libro), se le perdonan los detalles secundarios.

    Estás en tu casa!

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  22. Aradia, has dicho una cosa muy cierta. El libro, en realidad, no tiene la culpa de cómo lo hayan hecho. :)

    Gracias por pasarte y un abrazo!

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  23. En ese caso killa toca guiarte por tu intuición
    Besos

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  24. La tuya seguro que es buena. Mira hasta dónde te ha llevado.

    Besos!!

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Y... a todo esto, ¿tú qué dices?

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