Cuando Ángela (Paz Vega) conoce a Joaquín (Sergi López) , él es el hombre más cariñoso del mundo. Alegre, comprensivo, tierno, afectuoso, divertido…
Cuando Ángela se casa con Joaquín, él cumple todas sus expectativas y corresponde a ese amor que ella ha depositado en sus manos.
Cuando Ángela se queda embarazada de Joaquín, él la cuida, la protege y la mima.
Cuando Joaquín le cruza la cara a Ángela, por primera vez, se termina la historia de amor y da paso a una pesadilla.
Este es el argumento de Sólo mía (2001), estupenda película de Javier Balaguer, con unos plano-secuencias inolvidables y la canción homónima de Clara Montes. Pero, desafortunadamente, también es la triste realidad de muchas mujeres alrededor del mundo.
Hoy viene señalado en el calendario como el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, un momento en el que reparamos en un deseo que está presente en nuestras vidas a lo largo de todo el año.
La caricia que toca,
al abrazo que ahoga,
el alma de tu alma mía.
al abrazo que ahoga,
el alma de tu alma mía.
Cartel de la película |
Sólo mía,
mía para quererte,
mía para sentirte,
mía para romperte.
mía para quererte,
mía para sentirte,
mía para romperte.
Eres mía, sólo mía,
y nada más…
y nada más…
Sólo mía,
mía para quererte,
mía para sentirte,
mía para romperte.
mía para quererte,
mía para sentirte,
mía para romperte.
Eres mía, sólo mía,
y nada más…
y nada más…
De mi mano la pena,
de tu boca el agua,
que apaga el fuego eterno
que te quema por dentro.
de tu boca el agua,
que apaga el fuego eterno
que te quema por dentro.
No he sabido quererte,
ni a tu alma, ni a tu vientre,
pero sin ti no vivo,
ni vivirás…
ni a tu alma, ni a tu vientre,
pero sin ti no vivo,
ni vivirás…
Clara Montes, Fragmento de Sólo mía