Reflexionando, reflexionando… cual Molly Bloom, de esto a aquello sin pasar por eso pero sabiendo que es aquí y también allí entonces y ahora con la absoluta certeza de la existencia futura en las antípodas de cualquier lugar porque la verdad es tan transparente que nadie la ve y tan estática que nadie la escucha ya que vive tentada por los bancos a tomar desde el fondo algo más que descanso y si estuviéramos en la tele sería nieve dónde están esos bienes que se nos prometían después de todos estos años nevando que no te olvides en casa el impermeable porque en Dublín llueve con frecuencia y el recuerdo de haber leído A Modest Proposal quién sabe por qué quizás inevitablemente y sintiéndolo tan cerca nos llega el calor de este Sol que a unos alumbra y a otros les provoca insolación.
Perdón por este nefasto intento de «torrente de conciencia». Pero la relevancia de la estructura estilística es tanta, en un texto, que puede contener, con frecuencia, gran parte del significado. Aunque, también, se requiere de la complicidad y colaboración del lector, como siempre.
En este ensayo que un tal Jonathan Swift publicó anónimamente en 1729, se sigue la estructura y el estilo de la sátira latina, en concreto la de Juvenal. Es decir, se burla de los problemas sociales, menospreciándolos y ridiculizándolos. A menudo, mantiene un tono de indignación moral, sarcástico, recurriendo incluso a la humillación personal para conseguir su objetivo.
A Modest Proposal de Gustave Doré |
Sin embargo, en su día, hubo quien no quiso ver la crítica a las condiciones en las que se encontraba la mayor parte de los irlandeses, ni el desprecio a la economía mercantilista que se estaba desarrollando con brutalidad en aquellos tiempos por parte de Inglaterra. Y tampoco quisieron —o pudieron— percatarse de la forma irónica en que pone de manifiesto aquello de «la riqueza de un país reside en sus gentes».
Aunque otros, por el contrario, cayeron en la «manipulación» del autor, quien muestra una voz narrativa pretendidamente fría, calculadora —nunca mejor dicho—, y racional hasta la crueldad para que el lector se ponga de parte de las posibles víctimas. Pero lamentablemente, no por ello, se solidarizaron con los afectados de la situación real. Algo, por otra parte, bastante común, eso de indignarse por las medidas, pero no por las circunstancias existentes en lo cotidiano.
De nuevo, una lectura muy recomendable, sobre la que reflexionar, sin dejar de mirar la fecha en que se escribió y luego el calendario propio.
A Modest Proposal for Preventing the Children of Poor People in Ireland from Being a Burden for Their Parents or Country, and for Making Them Beneficial to the Publick (link).
Una modesta propuesta para prevenir que los niños de los pobres irlandeses sean una carga para sus padres o el país, y hacerlos útiles para el beneficio público (enlace).
Si podéis, es mejor la versión original...
Que nadie os lo cuente.
Si es que este señor era muy completito, pastor y político que vienen a ser la misma cosa, otros lo catalogaron de agitador y no es para menos pero lo que mas me llama la atención es su faceta irónica, no se porque será...
ResponderEliminarYo de su obra solo conocía Los viajes de Gulliver, esta que recomiendas me atrae la pondré en mi lista.
Un saludo para la semana y bestias que lo acompañan
Buenas noches, 40añera!
ResponderEliminarSi tienes un ratito, un cuarto de hora, pincha en el enlace y lee el ensayo. Son poco más de cinco páginas y es genial.
Un abrazo!
Me ha gustado el "torrente". Avalancha, diría yo.
ResponderEliminarRespecto al texto que has propuesto, me parece una crítica brutal al sistema y con un sarcasmo y una sorna absoluta. Leeré algo más de este autor que pinta muy bien.
Un abrazo.
Alejandro, este ensayo en concreto no tiene desperdicio. Y, sin ir más lejos, Gulliver's Travels es una crítica de pincipio a fin...
ResponderEliminarA veces, nos quedamos con la primera lectura y no vamos un poco más allá. ¿Por qué tendemos a pensar antes lo negativo, lo superficial?
Otro abrazo para ti!