Más de cuatro millones de parados, de ellos, muchos son titulados universitarios. Catorce mil euros del Patrimonio Nacional para comprar una cinta de correr. La máxima responsable de la Sanidad en nuestro país de lo que sabe es de «la estructura y el funcionamiento de las sociedades humanas». Contratos de dos millones de euros al año por gritar incoherencias en televisión…
No es una película de ciencia ficción, es nuestra realidad actual y es eso, precisamente, lo que Pedro Santana critica con mucho humor en Entxu y Fa2, nuestra última novedad.
Este canarión recurre al teatro del absurdo para mostrarnos unas circunstancias que, por más que estemos viviendo, parecen ser ajenas a nosotros. Y es que, desde el primer momento en que nos sumergimos en la historia, podemos sentirnos completamente identificados.
La diferencia entre la obra y la realidad es que, en la primera, hay una reacción, alguien se atreve, alguien despierta y para de quejarse para actuar. Lo cual nos hace reflexionar sobre muchas cosas, nos obliga a cuestionarnos qué tipo de sociedad estamos construyendo y alimentando, cuánto más vamos a aguantar para intentar cambiar, dónde residen nuestras lealtades o por qué estamos consintiendo sin rechistar.
¿Quién empieza?
Genial entrada…ojala la vida fuera una representación y pudiéramos correr el telón cuando quisiéramos. Gracias por dejar tu huella en mi blog, un saludo
ResponderEliminarBienvenida, Lasafor.
ResponderEliminarA veces, la vida parece teatro, salvo por el detalle que mencionas... no podemos bajar el telón, pero sí tenemos un margen para cambiar el libreto.
Un abrazo y gracias a ti.
Cualquier persona que se encuentre sin trabajo es una pena, pero que uno-a se tire siete u ocho años estudiando una carrera y no encuentre faena deber ser desesperante. Esta sociedad está podrida, pero lo está por tener políticos nefastos y como nadie enmiende la plana estamos abocados a vivir un auténtico drama; una representación real y cierta que desgraciadamente sólo se debía dar en los escenarios. Saludos y gracias por tu visita.
ResponderEliminar¿Y todo lo que esas personas tienen para dar? Su creativadad, su capacidad de trabajo, sus ideas, sus ilusiones y expectativas... ¿dónde queda?
ResponderEliminarPero, tristemente, seguimos pasivos... adormilados, esperando no se sabe bien qué.
Gracias a ti, Rafa.