Cuando alguien crea algo lo hace como expresión de sí mismo, en mayor o menor medida. Si llega otro individuo, lo toma y se autoproclama su autor, le está robando parte de su identidad como persona al creador original.
Lamentablemente, en la blogosfera, más que en otros ámbitos, existe ese problema ya como una costumbre.
Sí, indiscutiblemente, éste es un mundo de exposición y todos mostramos, lo propio y lo ajeno. Aunque el anonimato que proporciona, en muchos casos, garantiza el deseo de compartir por placer —quizás, devenido de la atención—, más que por la recompensa de cualquier otra índole.
Sin embargo, no podemos dejar de reconocerles a los demás sus esfuerzos ni, mucho menos, hacerlo de forma sistemática. Por eso, nos unimos a la Campaña Anti-copia y os invitamos a que, si estáis de acuerdo, vosotros también lo hagáis.
No es una cuestión de ego, sino de respeto.
¡Contundente entrada! Las palabras, cuando lo son, no pueden contenerse.
ResponderEliminarBesos,
P.D. A ver si voy a veros, porque, aunque no se dieron las circunstancias, me quedé con muy buen sabor de boca ¿hacen unas cañas ahora que es agosto y el calor aprieta?
Me uno a esta campaña...mañana sin falta lo publico, y es verdad nos puede pasar a cualquiera...y aunque hay quien lo ve como un halago es una falta de respeto al trabajo que cuesta escribirlo...nos sale de muy adentro, mis poemas son como pedazitos de mi alma y no me gustaría verlos con otro nombre...seria como que me roban algo muy preciado...gracias por esta entrada...besitos.
ResponderEliminarCuando el placer se convierte en negocio entramos en terrenos que siempre son resbaladizos. No es complicado dar patinazos.
ResponderEliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarEstá claro que el contenido publicado siempre es susceptible de ser copiado pero siempre citando al autor. Está genial utilizar frases de otros o fragmentos de algún texto, lo de apropiarselos... pues también me uno a la campaña.
Muy bonita la entrada, estoy totalmente de acuerdo, ya que a nadie le gusta que le copien sus entradas porque generalmente somos nosotros sus autores y escribimos con el corazón...
ResponderEliminarSaludos ♥
Hola, Alice se perdió:
ResponderEliminarA veces, ni siquiera la contundencia de las palabras es suficiente, visto lo visto.
PD. Te diría que cuando quieras, pero nos falta la mitad de la tripulación y estamos con horarios "raros". Pero queda ahí pendiente, ¿vale? Me interesa qué tal está yendo la aventura de algo que merece mucho la pena.
Aradia, se puede considerar un halago si se le reconoce a quien lo creó su autoría. Pero hacerse pasar por el autor de algo que no es suyo... eso es un fraude y hasta un delito.
ResponderEliminarGracias por unirte!
Mayte, no sé si lo he entendido bien...
ResponderEliminarDe todas formas, creo que el placer no es un negocio, sino una sensación que nos consentimos.
Un abrazo!
Gracias, Alejandro!
ResponderEliminarEl problema no es compartir, sino suplantar la personalidad creativa de los demás.
Un abrazo!
'Lenn, como dices, cada uno le pone su voluntad a lo que hace (corazón, imaginación, empeño, esfuerzo, etc.) y está muy "feo", por llamarlo de alguna manera, el atribuirse su creación así por las buenas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me he pillado el barnner y lo he colgado en el blog gracias por darlo a conocer
ResponderEliminarBesotes
Hola, 40añera!
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte y unirte. Esto es algo muy serio a lo que no le damos la suficiente importancia, quizás porque nos vemos desamparados.
Un abrazo!
Qué buena idea! Me uno a la campaña. En unos días, cuando vuelva a actualizar, pongo el banner en mi blog.
ResponderEliminarYo ya lo digo en el mío: no me importa que alguien pueda tomar algo prestado de mi blog. Pero eso: prestado. Citando la fuente y enlazándome.
Es legítimo inspirarse en textos ajenos e incluso copiarlos, pero citando siempre a su autor. Lo contrario es simple y llanamente, robar.
Besos!
No sólo eso, sino que, en cierto modo, debemos recordar la Poética de Aristóteles y tenerla presente sin llamarnos a engaños.
ResponderEliminarPero, como le comentaba a Elisa en su estupendo blog (Un jardín de estatuas sin ojos), hay una gran diferencia entre tomar modelos y calcar, suplantando la personalidad-autoría.
Más abrazos!