Aprovechando que hoy hace 112 años de su nacimiento y al hilo de la frase de la entrada anterior, aquí va esta reflexión.
«Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón.»
Jorge Luis Borges
¿Esa es la única manera que existe de perdonar? ¿Hay cosas imperdonables?
Yo opino que ciertas cosas si son imperdonables y que el olvido,es la mejor de las venganzas.
ResponderEliminarUn abrazo !
Hasta lo más imperdonable se olvida con el tiempo. Paseando por un cementerio, viendo tumbas antiguas que ya nadie visita, te das cuenta de que cualquier pasión humana es efímera y volátil, como nosotros mismos.
ResponderEliminarHola, Luis:
ResponderEliminarGracias por tu opinión. Desde luego, la naturaleza humana puede llegar a ser terrible, muy cierto.
Un abrazo!
Buenos días, Mayte:
ResponderEliminar¿Hasta lo más imperdonable se olvida o es que no queda nadie ya para recordarlo?
Un abrazo!
El olvido no es una venganza, es una condena a nuestro paso por este mundo. Nadie hablará de nosotr@s cuando hayamos muerto.
ResponderEliminarHay cosas imperdonables pero nada tanto como para tener que ser vengado a cualquier precio. Hasta el más rencoroso olvida el motivo de su odio en algún momento, aunque no sea capaz de perdonar.
Un abrazo.
Es realmente controvertida esa frase del maestro, seguro que lo que para algunos es imperdonable para otros no es para tanto, y viceversa.
ResponderEliminarAhora bien, para perdonar hay que interiorizar el desengaño, y más importante aún, el que ofende tiene que sentirse realmente arrepentido y pedir perdón con sinceridad, porque sino de qué vale perdonar una ofensa si en realidad de piel adentro no la perdonas o peor aún si el ofensor no se siente arrepentido.
Abrazos amigos.
P.d: Y entre perdón y perdón.....me ha entrado un hambre terrible, creo que no le voy a pedir perdón a la fideua de gambas y cigalas que me voy a zampar......Venga, animaros y apuntaros a la comilona.
Si que hay cosas imperdonables...pero es mejor pasar pagina...no querer vengarse...cuando algo o alguien nos hace daño es mejor olvidar...lo que pasa que cuesta tanto!!!! sobre todo si quien te ha hecho daño lo llevas en tu alma...pero hay que seguir viviendo y amando...besitos y me ha encantado la entrada...muy buena pregunta...directa al alma...
ResponderEliminarSi el olvido es venganza, ¿puede ser entonces perdón? Quizás el perdón no exista si se olvida. Pero si se recuerda, ¿se puede perdonar? Creo que sí existen cosas imperdonables, las que no se olvidan lo son.
ResponderEliminarBesos, guapas.
se me ocurren unas cuantas...que no sé si seran imperdonables....pero desde luego yo no seria capaz de perdonar...
ResponderEliminarbonita frase...
nos deja mucho tema para reflexionar...
abrazos...
:-)
En mi caso es así. Cuando algo o alguien me duele demasiado, lo olvido...¡¡¡y me quedo mas ancha que un ocho!!!
ResponderEliminarBesotes coleguita
Alejandro, me ha gustado eso de "hasta el más rencoroso olvida el motivo de su odio en algún momento, aunque no sea capaz de perdonar".
ResponderEliminarEs verdad. ¿Pero te has parado a pensar que, quizás, no sea "odio", sino sólo "medidas de protección"?
Buen finde!
Hola, Acróbata:
ResponderEliminarTienes razón, a veces, parece que el arrepentimiento de los demás suaviza nuestro dolor. Pero, en ocasiones, ese sufrimiento resulta incluso molesto, porque lo convierte en actos aún más inexplicables.
Un abrazo y que te aproveche!!
Buena filosofía, Aradia. Esperemos que todos, cuando nos sean necesarios, encontremos ese valor y esa fuerza para poder seguir adelante sin dejarnos envenar por sentimientos negativos.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Alice, ¿conoces la frase de "lo perdono, pero no lo olvido"? Siempre la he considerado como un aviso. Una especie de "no voy a permitir que me invada el resentimiento, pero estaré alerta para posibles repeticiones de la jugada".
ResponderEliminarEn esta frase, creo que hay muchos matices que interpretar... e, incluso, me atrevería a decir que, según en qué situaciones, hace falta recordar para poder perdonar.
Un abrazo!
Firenze, creo que el perdón, por desgracia, no es un acto volitivo. Y con eso hemos de conformarnos.
ResponderEliminarAbrazos para ti también!
Pérfida! Jajaja, yo también hago eso... Al principio, me acuerdo de Pascuas a Ramos. Pero luego se me va de la mente. El problema está en que alejamos al autor, pero si eso no podemos hacerlo... ¿qué? ¿Cómo lo borramos de la base de datos?
ResponderEliminarUn abrazo, "coleguita"!
Supongo que hay cosas que, por más que las llegues a perdonar, nunca serán olvidadas, por lo que cualquier día, cuando menos te lo esperes, esa herida se vuelve a abrir.
ResponderEliminarQué grande es Borges :)
Un beso enorme!
Sabias palabras, Miss Frenesí. De eso también hay... Quizás, por ello, lo mejor es esa técnica que comentaba con Pérfida, alejar lo que hace daño y relegarlo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Particularmente pienso que es bueno perdonar, pero no olvidar lo que una vez nos hicieron, no con ánimo de venganza... sino por tener la prudencia necesaria con según qué personas.
ResponderEliminarUn saludo desde un pequeño y humilde blog.
Bienvenida. Elena!
ResponderEliminarSí, y, a veces, estas personas no se dan cuenta de que su actitud nos obliga a andar de puntillas a su alrededor, hasta que al final... necesitamos irnos.
Y que conste, no quiero decir que no crea en el perdón, sino que hay que estar hechos de una pasta especial para conseguirlo.
Gracias por pasarte y estás en tu casa!
Yo pienso que todo se puede llegar a perdonar pero que hay ciertas cosas que no se pueden olvidar
ResponderEliminarUn besote
40añera... como el viernes no felicites a las dos princesas, seguro que ellas no te van a perdonar, así que no te olvides!
ResponderEliminarUn abrazo!
Wow!! Qué frase tan sabia!! Propia de alguien tan sabio como Borges...
ResponderEliminarY sí, no hay mejor perdón que olvidar un daño o una ofensa de alquien a quien realmente aprecias.
Y al revés: no hay mayor venganza o desprecio que olvidarlo enseguida, si quien te ha hecho daño es alguien que no merece ni un segundo de tu tiempo.
Un beso!
La gata, entonces, ¿todo se remedia con el olvido?
ResponderEliminarUn beso!
PD. Por cierto, por aquí pulula una gata con ese nombre, Olvido.