A veces, es lo único con la suficiente intensidad que hallamos dentro de nosotros. Lo único a lo que asirnos, cuando quedamos desolados. Es capaz de mover pueblos enteros, durante interminables períodos de tiempo, igual que se adueña de personas anónimas, de ti o de mí. Sin embargo, así como nos salva, nos arrebata demasiado, haciéndonos pagar un precio excesivamente alto.
Por eso, hoy, sin ser un día señalado del calendario, «el día mundial sin rabia», queremos provocar la reflexión en cada uno, individualmente.
Para ello, contamos con la lectura de un fragmento de Desordenada, de Fernando Ruiz Liquete, uno de nuestros autores. Aquí os dejamos las palabras de Fernando en la voz de David Ibáñez, alumno de AM Estudios.
¿A dónde nos lleva?
buenisimo el texto del video....¡¡¡
ResponderEliminaray la rabia...
mejor no dejarse llevar por ella...porque el tiempo que nos aferramos asu fuerza....nos desgasta brutalmente...
al menos ami me pasa..
abrazos...
... y, llegados a un punto, giramos la mirada a lo que ha quedado detrás, para ver cuánto hemos recorrido, a dónde hemos llegado... y sentir un vacío enorme, porque esa fuerza impulsora ha cesado y ya no existe ese motor en nuestro interior, sólo hueco y cicatricces.
ResponderEliminarUn abrazo, Firenze... y, no, no te dejes llevar por la rabia, aunque, a veces, resulte tan tentadora.