De este
modo fue como, meses después, ese manuscrito que revisaba, añadía y
reelaboraba, terminó siendo un libro de relatos. Aunque «terminó» no es la
palabra más adecuada, porque a El decreto
de la luz le quedan aún muchos más pensamientos por conquistar.
Imagen de la cubierta de Carlos Romo |
Centrándonos
en una descripción analítica y estructural, diremos que es un compendio de
relatos breves de marcado carácter intimista, donde la autora implica al lector
en una reflexión sobre el valor de la comunicación mediante la palabra, incluso
cuando ésta no es pronunciada. Además, el entorno bucólico, la adjetivación e,
incluso, la particular sintaxis son elementos que promueven la lectura calmada
y meditativa.
Sin
embargo, como imaginación no falta…, al leer El decreto de la luz, es fácil pasear junto a Ainhoa, por algún sendero de los campos de su
tierra tarraconense. Y pararse ante una bifurcación, entre la bruma o el sol picante, para
escuchar todo eso que el silencio tiene que contarnos.
Nunca
se sabe dónde vamos a encontrar el camino por el que puedan discurrir nuestras
ilusiones.
Hola, hola! tienes un premio en mi blog. Y espero que este no lo tengas ;)
ResponderEliminarHola, enhorabuena por tu página.
ResponderEliminarDebo puntualizar que la portada del libro está realizada por mí, Carlos Romo. En el libro únicamente pone: "ilustración de cubierta y maquetación: am editorial". Cosa distinta es que se atribuya mi trabajo íntegro a mi gran amigo Victor ;)
http://www.facebook.com/cromogalleryart
Querido Carlos, disculpa este lapsus, que ahora mismo se corrige, reconociendo tu autoría. Y gracias por puntualizarlo. A veces, el trabajo en grupo y la participación de varias personas en el desarrollo de un mismo proyecto (siempre con el afán de mejorarlo) trae este tipo de confusiones.
EliminarUn abrazo fuerte!
Hola Carlos!La verdad que la portada es genial!Está muy acorde con el tema del libro. A la gente le gusta mucho. Cuando vi por primera vez la tapa me encantó!Gracias por el buen trabajo y esfuerzo!
ResponderEliminarUn abrazo a todo el equipo de AM Editorial!