La historia los ha llamado trovadores, bardos, rapsodas o, sencillamente, poetas. Ellos, a cambio, nos han dibujado el universo en lo concreto. Han hablado de alguien y nos han reflejado a todos. Han descrito un pueblo y nos han mostrado el mundo.
Y lo han hecho con la certeza de que a miles de kilómetros de casa, atravesando océanos de tiempo, como una compañía perenne, siempre caminará junto a nosotros aquello que conocemos.
Pueblo blanco |
Colgado de un barranco
duerme mi pueblo blanco,
bajo un cielo que a fuerza
de no ver nunca el mar,
se olvidó de llorar.
duerme mi pueblo blanco,
bajo un cielo que a fuerza
de no ver nunca el mar,
se olvidó de llorar.
Por sus callejas de polvo y piedra
por no pasar, ni pasó la guerra,
sólo el olvido camina lento
bordeando la cañada,
donde no crece una flor
ni trashuma un pastor.
por no pasar, ni pasó la guerra,
sólo el olvido camina lento
bordeando la cañada,
donde no crece una flor
ni trashuma un pastor.
El sacristán ha visto
hacerse viejo al cura,
el cura ha visto al cabo
y el cabo al sacristán,
y mi pueblo después
vio morir a los tres,
y me pregunto: por qué nacerá gente
si nacer o morir, es indiferente.
hacerse viejo al cura,
el cura ha visto al cabo
y el cabo al sacristán,
y mi pueblo después
vio morir a los tres,
y me pregunto: por qué nacerá gente
si nacer o morir, es indiferente.
¿Dónde, mejor que en aquel lugar, se puede comprobar el paso del tiempo? ¿Dónde?, le preguntaríamos a Giuseppe Tornatore y, seguramente, nos señalaría la pantalla.
De la siega a la siembra
se vive en la taberna,
las comadres murmuran
su historia en el umbral,
de sus casas de cal.
se vive en la taberna,
las comadres murmuran
su historia en el umbral,
de sus casas de cal.
¿Y cuándo no ha habido que trabajar duro, mientras el gran consuelo del espíritu ha sido compartir la voz y el silencio con la solidaridad de quienes están, también, allí?
La casa de Bernarda Alba |
Y las muchachas hacen bolillos
buscando, ocultas tras los visillos,
a ese hombre joven
que noche a noche forjaron en su mente,
fuerte para ser su señor
y tierno para el amor.
buscando, ocultas tras los visillos,
a ese hombre joven
que noche a noche forjaron en su mente,
fuerte para ser su señor
y tierno para el amor.
¿Por qué el ser humano siempre ha necesitado de alguien que le aporte las ilusiones que le faltan, que le de el impulso para saltar y alcanzar sus propias estrellas? Sin embargo, ya quedó claro que Pepe el romano nunca fue la solución.
Ellas sueñan con él
y él con irse muy lejos,
de su pueblo y los viejos
sueñan morirse en paz,
y morir por morir
quieren morirse al sol,
la boca abierta al calor, como lagartos
medio ocultos tras un sombrero de esparto.
y él con irse muy lejos,
de su pueblo y los viejos
sueñan morirse en paz,
y morir por morir
quieren morirse al sol,
la boca abierta al calor, como lagartos
medio ocultos tras un sombrero de esparto.
¿Cómo se evita el dolor adulto, nacido en el corazón de quien fue niño, al sentir que nuestros mayores, cargados de resignación, esperan su fin?
Escapad gente tierna
que esta tierra está enferma,
y no esperéis mañana
lo que no te dio ayer,
que no hay nada que hacer.
que esta tierra está enferma,
y no esperéis mañana
lo que no te dio ayer,
que no hay nada que hacer.
Toma tu mula, tu hembra y tu arreo,
sigue el camino del pueblo hebreo
y busca otra luna,
tal vez mañana sonría la fortuna.
Y si te toca llorar,
es mejor frente al mar.
sigue el camino del pueblo hebreo
y busca otra luna,
tal vez mañana sonría la fortuna.
Y si te toca llorar,
es mejor frente al mar.
Pueblo blanco, Almería |
Si yo pudiera unirme
a un vuelo de palomas,
y atravesando lomas
dejar mi pueblo atrás,
juro por lo que fui
que me iría de aquí,
pero los muertos están en cautiverio
y no nos dejan salir del cementerio.
a un vuelo de palomas,
y atravesando lomas
dejar mi pueblo atrás,
juro por lo que fui
que me iría de aquí,
pero los muertos están en cautiverio
y no nos dejan salir del cementerio.
El deseo de huir de aquellos que viven paralizados, de aquellos a quienes no dejaron vivir. Porque eso es lo que hay en los cementerios de cualquier lugar, ¿no?
Al final, sin poder eludir esta forma de intertextualidad, este Pueblo blanco de Serrat nos habrá recreado en la mente ese pueblo de casas encaladas, calles en calma, con abuelos sentados en sillas de mimbre junto a las puertas, mirándote pasar.
¿Quién puede abstraerse de lo conocido...?
No se si te comenté, no recuerdo, ando algo saturada.
ResponderEliminarTienes razón siempre nuestra imaginación nos llevara a lo conocido a construir imágenes que se hayan gravado en nuestro cerebro para darle forma a cualquier historia que leamos, yo tenía la costumbre de poner las caras de gente con la que me cruzaba en las guaguas a los personajes de los libros que leía, en fin
Te he dejado un premio en mi blog pásate
Un beso
De nuevo, 40añera, es el extraño funcionamiento de la mente. Saber cómo procesa los datos es fundamental a la hora de conseguir ciertos objetivos.
ResponderEliminarMuchas gracias por ese premio :)
Un abrazo!